Al calor de la hoguera
Acércate hijo, acércate… que estas cosas sólo se pueden contar arrimaítos: cuanto más cerca mejor, cuanto más contacto mejor, cuanto más juntitos mejor… porque estas cosas dan escalofríos… pero de esos que recorren el cuerpo de la sien hasta la espalda y pasan por los piernas dejándote un sabor a soledad inevitable y a metal.
Por eso acercaos todos porque lo que os voy a contar no os va a dejar ni indiferentes ni tibios, que es bueno que se sepan estas cosas estando arrimaítos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario