Éramos cinco.Los dedos de la mano. Los asistentes que viajamos a la cena poética.
Era 19 de octubre de 2012. Otoño en Jerez, casi verano.
Todos sin mucho visto, preparado. Espontáneo.
Érase una vez una mesa en blanco, que se fue llenando de palabras y platos. Menú nómada que casi se escapa volando.
Entrante: Caracoles nómadas " Cañaíllas con la casa a cuestas"
Plato principal: Pollo indú " por aquello del nomadismo del viaje"
Postre: Compota de membrillo " la búsqueda del nómada"
Érase una vez un sofá en blanco, que coloreamos -diría Belén- y recubrimos de un sinfín de elipsis - en recuerdo a Tato-, un sofá blanco donde se sentó el pasado -con Jorge Garrido-, el nómada con su sedentario a cuestas y viceversa según la palabra de Juanjo y los aborígenes nómadas australianos decía Mon.
Y se acabó. Íntimo, recogido, disfrutando. Se acabó la cena poética.Aquí , en las entradas que siguen, dejamos trocitos de lo que se leyó:
- "Nómadas" , microrrelato por Juanjo Juliá
- "Nómadas" poema por Belén Hernández
- "Aborígenes australianos" artículo por Montse Gómez
Gracias amigos, como siempre, y más, qué generosidad de intimidad con vosotros.Os descubro, os miro, en cada texto.
¿La próxima? "Engaños" en enero. Para empezar bien el año.
Relatos que me acompañan en mi deambular aligerando mis alforjas d elastre y acompasando el caminar que s ehace plácido en esos ratos en que el viajero comparte su ruta con los demás...
ResponderEliminarEstupendos relatos. Contad conmigo para enero, allí estaré. Besos miles
Con los brazos abiertos, MeriJo, te esperamos. Besazo
Eliminar